Aún en la tormenta

Hay muchas formas de llamarlo. Se emplean muchos nombres: tormenta, nubarrones, desierto, aspereza, duro golpe, herida... Muchas veces necesitamos poner metáforas para intentar explicar lo que nos pasa.

Ser humano significa no ser inmune a desilusiones, esperanzas rotas, dolores, penas, palos que nos da la vida, fracasos, desencuentros, desamores...
Hay tanta diversidad de estos sentimientos como formas tienen las nubes. Y la forma que tenemos de recibirles es tan variada como las diferentes materias reciben los azotes del mar. Desde los ásperos y grises bloques de los malecones, hasta la maleable e infantil arena de una playa.

¿Cómo soy capaz de describir mis sentimientos?

¿Cómo recibo estos oleajes? ¿Como la arena? ¿Como el hormigón? 

¿Qué huella dejan en mí?

Y sin embargo, te alabo.
Te alabo en verdad.

¿Descubro también a Dios en mis tormentas?
¿Cómo vivo mi confianza en Él?

Aún en la tormenta
aún cuando arrecie el mar
te alabo, te alabo en verdad

Aún lejos de los míos
aún en mi soledad
te alabo, te alabo en verdad

Pues sólo a Ti te tengo
pues Tú eres mi heredad
te alabo, te alabo en verdad

Aún sin muchas palabras
aún aunque no sé alabar
te alabo, te alabo en verdad

Acordes para guitarra.