Son frases que alguna vez te has dicho a tí mism@, quizás recientemente. Y como si fuera una regla de tres simple, a mayor metedura de pata, mayor sensación de enfado, rabia, agobio, angustia, ira, desasosiego, dejadez, hastío... te genera dentro.
Quizás en el momento no te das cuenta. Quizás te das cuenta de tu error con el paso del tiempo. O quizás hayas hecho daño a alguien y sea esa persona quien te hace ver su dolor o lo grave de tus actos. Y es ese momento, como si fuera una ducha fría que te despertara, o un abrazo cálido que te hiciera llorar. Ese es el momento.
En tu interior se está produciendo un milagro. Pequeñez. Imperfección. Estar abrumado. A mí me gusta la palabra consciencia. En ese momento estás siendo consciente.
Y después del tropezón, de la caída, del coscorrón, de las heridas en las manos y las rodillas... ¡Tú decides!
Dios te propone algo:
Anda... levántate y anda.
Álvaro Fraile. Sol. Fe. Andando. (2012).No tengas miedo, tu no te rindas, no pierdas la esperanza.
No tengas miedo, yo estoy contigo, en lo que venga.
Y nada puede, ni podrá, el desconsuelo retando a la esperanza,
anda… levántate y anda.
No tengas miedo, no desesperes, no pierdas la confianza.
No tengas miedo, yo voy contigo siempre y a donde vayas.
No dejes que envejezca un solo sueño cosido a alguna almohada,
anda… levántate y anda.
No tengas miedo, yo te sujeto, solo confía y salta.
No tengas miedo, voy a cuidarte, te alzaré cuando caigas.
Siempre puedes empezar de cero, yo lo hago todo nuevo,
anda… levántate y anda.
Tú eres mi sueño y mi causa, no pienses que voy a dejarte caer,
voy a despertarte y estaré a tu lado para que cada día sea un nuevo renacer,
para que tengas vida: anda… levántate.
http://alvarofraile.wordpress.com/
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