La vida también nos atrapa con su miedos: miedo a la soledad, a quedarte sin futuro, a no progresar, a no ser feliz, miedo al fracaso, a no sentirte querido, a la frustración...
La vida nos enseña que el sufrimiento no es un camino atractivo, que hay que buscar la felicidad. Unos la alcanzan con cosas materiales (un nuevo móvil, un coche mejor, un vestido...), otros con placeres, otros ayudando a los demás...
Y también a veces nos sentimos atrapados (o no lo sentimos, pero lo estamos) por bloqueos en los que nos hemos metido: bloqueos en relaciones personales, bloqueos que nos impiden crecer, bloqueos que nos hacen esclavos, bloqueos de la rutina...
¿Sientes que tu rutina te ata y te empequeñece?
¿Qué miedos crees que están presentes en tu vida?
¿Te sientes atrapado por algo o alguien?
Sin amarras (ixcís):
Es tiempo de partir,
es tiempo de arriesgar,
es tiempo de vivir,
es tiempo de marchar.
No hay que mirar atrás,
sólo hacia el ancho mar.
Guíame, tú, Señor.
No quedan amarras ya,
no quedan amarras ya.
Sal de tu tierra ya,
no hay que mirar atrás.
Guíame, tú, Señor.
No quedan amarras ya,
no quedan amarras ya.
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